6 de març 2014

Leopoldo María Panero

 
Sabed oh! blasfemos que, ahora
que bajo malvas me revuelvo y tiendo al humo,
seguiré aún, en cada insomnio vuestro,
más despierto que todos vosotros,
que coméis gloria, mientras, como una procesión,
una carta de amor se va escribiendo en el ano.
Sabed oh! que, al margen del asesinato, no hay más descanso
que un carta de amor que se va escribiendo en el ano.

(Sigue de la mano mi castigo y mi venganza, un gusano soy al fin, 
mi paz, que en las hemorroides se acuerda de vosotros).