A la persona con gusto le pareceré inocente por desconfiar de la forma como tal. Las mismas palabras del diccionario son una restricción para sacar lo mejor de ellas o dejarlas a distancia y quedarse callado. No se promueve acuñar nuevas palabras. Acuñar nuevas palabras no se fomenta. Usamos las palabras como las encontramos. Hacemos que no sirvan. La forma, en la lengua, es una serie tan desmembrada de viejas piezas rotas que parece casi tan inexistente como el espíritu hasta que forma y espíritu abrazan el cielo. No hay que pensar que se encuentran en la rivalidad sino en la creación. Ningún juicio de uno solo cuenta. Podemos entender lo que podía querer decir la extravagancia de Whitman cuando dijo que el cuerpo era el alma.
(ROBERT FROST, El símbolo constante)
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