20 de des. 2009

Vastas civilizaciones, magníficas formas de evasión II

(De Ruido de fondo, Don DeLillo
-fragment de conversa final entre Jack i Murray-:)

-¿Porqué he experimentado este temor durante tanto tiempo y de un modo tan consistente?
-Resulta evidente. Ignoras como reprimirlo. Todos somos conscientes de que no hay modo de escapar de la muerte. ¿Cómo enfrentarnos a esa apabullante certeza? Reprimimos, disfrazamos, esupltamos, excluimos. A algunas personas se les da mejor que otras, eso es todo.
-¿Cómo puedo mejorar?
-No puedes. Algunas personas sencillamente carecen de los mecanismos inconscientes que se precisan para desempeñar las necesarias operaciones de encubrimiento-
[…]
-Crees que estoy más sano porque no sepa cómo reprimirme? ¿Es posible que el miedo constant constituya el estado natural del hombre y el hecho de vivir en estrecho contacto con él suponga un acto de heroísmo por mi parte, Murray?
-¿Te sientes heroico?
-No.
-En ese caso, probablemente no lo eres.
-Pero ¿no es la represión algo antinatural?
-El miedo es antinatural. Los truenos y los relámpagos también són antinaturales. El dolor, la muerte y la realidad son cosas antinaturales. No somos capaces de soportarlas tal y como son. Sabemos demasiado. En consecuencia, recurrimos a la represión, al compromiso y al encubrimiento. Así es como logramos sobrevivir al universo. Se trata del lenguaje natural de las especies.
[…]
-Porqué me encuentro tan a gusto cuando estoy con Wilder? No es igual que con los demás niños-dije.
-Percibes su ego total, su inmunidad a las limitaciones.
-¿En que sentido es Wilder inmune a las limitaciones?
-No sabe que va a morir. Desconoce por completo la muerte. Y tu atesoras esa bobalicona bendición que él disfruta, esa exención de sufrimiento. Quieres estar cerca de él, tocarle, mirarle, embeberte de él. Qué afortunada es esa personita omnipotente, resguardada por su aura de ignorancia. El niño lo es todo, el adulto no es nada. Piensa en ello. La vida entera de una persona consiste en la resolución de ese conflicto. No es de extrañar que nos sintamos confusos, desconcertados y destrozados.
-¿No estás yendo demasiado lejos?
-Soy de Nueva York.

´