9 d’oct. 2014

Labrantía

a L.M.P.   
   
La mosca y yo, y el rocío
de mi sangre dentro de la mosca
diciendo la boca del espejo que me engulle,
que el narciso, sin dolor, no es más que heno.
Que la eternidad es una mosca
susurrando a las heces
por la flor que el cuerpo no le ha dado.