21 d’oct. 2014

Un arte kynico


Después de los grandes discursos, después del fin de los grandes discursos, el más allá del fn de los grandes discursos. 
Desde que el cristianismo y el marxismo ya no gobiernan el mundo por completo pero se reparten el mercado de las posibles visiones del mundo, queda un punto de referencia fijo: el cuerpo. No se trata de la idea platónica de un cuerpo partido por la mitad, destrozado, mutilado, dualista, sino el de la ciencia posmoderna: carne viva, fabulosa, sustancial, rica en potencialidades, atravesada por fuerzas aún desconocidas, saturada de poderes todavía no explotados. El arte sirve siempre a lo sagrado, lo que en apariencia rebasa el contenido de la razón."

MICHEL ONFRAY, La fuerza de existir (Manifiesto hedonista)