26 d’ag. 2010

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No debe sorprender la ligereza
con que arrimo un talón y lo refriego
o sutilmente muslo contra muslo
como una duda en mi personería
todo desliz se inventa pormenores
toda aldea su crápula nocturna
ficción que le construye desde el vamos
mi timidez astuta a tu embestida.


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De modo que se dio una conjunción
copulativa de animales sueltos
un entrevero o incisión furtiva
en la cadena invicta de los miedos
quedaron cicatrices poco exactas
escritas como brújula sin norte
y un silencio en la noche imaginaria
la realidad es el arte de la herida.



MARIA NEGRONI, Andanza
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