17 de des. 2014

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EL JUGADOR

Se jugó el sol a la ruleta,
el cansancio, a la esgrima,
la nostalgia, a los dados,
la tristeza, a los naipes,
y robó la transparente timidez
del rocío.
Cambió su sombra en fichas,
y perdió la mañana.



EL DORMIDO

Hay tanta belleza
en la indefensión
del dormido en un banco.
Su sueño está cansado y es urgente.
Es como si la piedra lo habitara.
Quizás él mismo es ajeno
a esta meditación.
Quizás sea el testigo quien camine
cansado.
La belleza de un bosque
de hombres indiferentes.



(RAFAEL PÉREZ ESTRADA, Un plural infinito)